La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición en la que la presión en las arterias es constantemente demasiado alta. La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias mientras circula por el cuerpo.
La hipertensión puede aumentar el riesgo de enfermedades graves como ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y fallo renal. Se considera por ello al mismo tiempo una enfermedad y un factor de riesgo.
Los valores considerados normales se encuentran por debajo de 120mmHg sistólica (alta) y por debajo de 80mmHg la diastólica (baja). Se diagnostica hipertensión cuando se obtienen presiones de 140mmHg o mayores para la sistólica y 90mmHg o más para la diastólica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos valores pueden variar ligeramente de persona a persona y dependiendo de la edad y el género. Por ejemplo, es normal que la presión arterial aumente a medida que envejecemos.
Aunque las causas no estén del todo claras, sí existen, y se conocen, factores de riesgo de padecer hipertensión como puede ser el género, la edad, factores genéticos, etnia, factores socio económicos, hábitos etc.
Tenemos distintos centros de puedes visitarte de forma presencial: Barcelona, Madrid, Sabadell, Badalona, Palau-Solità i Plegamans, Mataró o Girona. Si no dispones de ningún centro cercano también puedes hacerlo mediante videoconferencia con el servicio online. En Menja sa encontrarás a un equipo de Dietistas Nutricionistas, psicólogos de la salud y chefs que te ayudarán a conseguir tus objetivos de salud.
Existen dos principales tipos de hipertensión:
Por lo general la persona que padece de hipertensión suele ser asintomática (con razón se la llama la asesina silenciosa). Sin embargo, algunas personas con hipertensión arterial pueden experimentar síntomas como: dolor de cabeza, visión borrosa o sangrado nasal, aunque estos son síntomas muy poco específicos.
El sodio es aportado por la dieta mediante la sal que se añade al cocinar y aliñar, mediante los alimentos y el agua de consumo. Entre aquellos alimentos que mayores cantidades de sodio aportan en nuestra dieta se encuentran: el pan, platos preparados industriales, las conservas, quesos, embutidos, galletas, salsas, sopas, alimentos de tipo fast food, etc.
Existe consenso sobre que la denominada dieta DASH (Dietary Approach to Stop Hypertension) puede conseguir muy buenos resultados en esta patología. Este tipo de dieta, de por sí, consigue una disminución de la presión arterial independientemente de la ingesta de sodio. Es por ello que, aunque sea baja en sodio, no es una dieta totalmente estricta en la restricción de este mineral. Seguir un tipo de dieta hiposódica estricta (muy baja en sodio) puede tener efectos adversos y es menos efectiva. El seguimiento de una dieta hiposódica estricta puede elevar el nivel de triglicéridos en sangre, disminuir el de potasio, incrementa el riesgo de hiponatremia (niveles peligrosamente bajos de sodio en sangre) y puede aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales.
Se ha comprobado que los medicamentos empleados para tratar la hipertensión ven favorecida su eficacia cuando se realiza una dieta moderadamente reducida en sodio (hiposódica amplia). La dieta mediterránea, muy parecida a la DASH, ha demostrado ser también efectiva. Las similitudes entre la DASH y la mediterránea se pueden ver claramente:
Por otro lado, esta dieta para la hipertensión propone disminuir el consumo de: grasas saturadas (embutidos, carnes rojas, bollería…), ácidos grasos trans (margarina, bollería…), colesterol (vísceras, embutidos, mantequilla, nata…), sal (procesados, snacks, sal de mesa…) y alcohol.
Como recomendaciones generales para seguir una dieta para la hipertensión destacaríamos:
Además de seguir una dieta saludable se ha visto que el ejercicio aeróbico regular (nadar, caminar, correr, bicicleta, etc) también mejora las cifras de presión arterial.
Disponemos de un equipo multi e interdisciplinar que te ayudarán a tratarte mediante una dieta para la hipertensión a través de la nutrición, psicología y gastronomía. Contarás que la ayuda del chef y el tratamiento de un Dietista-Nutricionista que te será asignado en todo el tratamiento.
Nuestra forma de trabajar es totalmente personalizada teniendo en cuenta tus gustos, horarios y en definitiva necesidades diarias. Para ello contamos con una plataforma creada por nosotros mismos fruto de la experiencia en consulta que te ayudará no solo a curar la gastritis si no a llevar unos hábitos más saludables.
My Book te acompañará en todo el tratamiento y viene incluido desde la primera visita. En ella podrás crear perfiles para que tu familia también pueda adentrarse con los hábitos saludables y para ti tendrás tu menú personalizado creado por tu Dietista-Nutricionista además de disponer de las recetas y lista de la compra.
Además también tendrás una agenda con actividades en vivo y artículos sobre nutrición, psicología, vídeos de cocina, podcasts de autoconocimiento…
Carol M. Porth. Fisiopatología. Salud-enfermedad: un enfoque conceptual. 7ª Edición. Madrid. Ed.Panamericana 2006.
J. Salas Salvadó. Nutrición y dietética clínica. 4ª Edición. Barcelona. Ed. Elseiver.
Graudal NA, Hubeck-Graudal T, Jurgens G. E$ects of low sodium diet versus high sodium diet on blood pressure, renin, aldosterone, catecholamines, cholesterol, and triglyceride. Cochrane Database of Systematic Reviews 2017, Issue 4. Art. No.: CD004022. DOI: 10.1002/14651858.CD004022.pub4.
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