
Seguro que habéis escuchado muchas veces que una alimentación vegetariana no cubre todo lo que necesitamos. ¡Pues se trata de un mito!
¡Sí se puede cubrir todo lo que necesitamos con cualquier opción de alimentación vegetariana! Incluso en cualquier etapa de la vida. Eso sí, planificándola bien.
Pero eso no significa que no tengamos que revisar y comprobar a través de los análisis de sangre que todo marcha correctamente. Como debemos hacer todos, vaya, vegetarianos o no.
De hecho, como os explicábamos en el vídeo “cómo ser vegetariano”, hay algunos nutrientes a los que debemos prestar especial atención si somos vegetarianos. Y podemos chequearlos en una analítica de sangre.
Exámenes de laboratorio para vegetarianos
Lo ideal es hacerse un análisis de sangre 1 vez al año con los parámetros que os vamos a explicar, si todos los resultados van saliendo bien.
Y quizá os preguntaréis: ¿No sirve el análisis de sangre básico que nos hacen normalmente? No es que no sirva, es que no es suficiente.
Qué parámetros necesitamos analizar si somos vegetarianos
A continuación os explicamos qué añadimos a la petición de análisis de sangre básico de nuestros pacientes vegetarianos.
Para revisar la vitamina D: 25-OH Vitamina D
¿Por qué no vitamina D a secas? Porque esta vitamina tiene diferentes formas moleculares. Y la que nos interesa en concreto para saber realmente cómo está nuestra vitamina D es ésta, la 25-OH-vitamina D también conocida como calcidiol o como Hidroxicolecalciferol. Porque es la que se obtiene de la vitamina D de los alimentos y la que fabrica nuestro cuerpo cuando nos exponemos al sol. Se encuentra en mayor concentración en nuestra sangre, y es la que se convertirá en la forma activa de vitamina D.
Este marcador es especialmente importante si vuestra opción vegetariana no incluye lácteos, o si los lácteos que tomáis son desnatados.
Para revisar la vitamina B12: Homocisteína
¿Por qué no podemos medir directamente la cantidad de B12 en nuestra sangre?
Por dos motivos:
- Que haya B12 en la sangre no significa que ésta pueda entrar dentro de las células, que es donde nos interesa que llegue, porque necesita unirse a la proteína transcobalamina II para dar este paso.
- Que haya B12 en la sangre no significa que sea vitamina activa, es decir, capaz de cumplir las funciones que se espera de ella. Sino que pueden ser análogos de la vitamina B12. Y esto ocurre sobre todo cuando comemos alimentos que son ricos en estos análogos, como por ejemplo las algas o los fermentados de soja.
En el vídeo del diccionario de nutrición sobre la B12 os explicamos qué relación hay entre esta vitamina y la homocisteína.
La verdad es que la homocisteína es un buen marcador, aunque el ideal es otro: el ácido metilmalónico, que también se acumula en sangre si hay déficit de B12. El problema es que no es nada habitual pedirlo en las analíticas, y es muy difícil que nos acepten revisarlo si no tenemos síntomas o alguna patología que lo justifique.
Una vez tengamos los resultados de la homocisteína, es bueno tener en cuenta otros indicadores de salud que nos lleven a poder diagnosticar un déficit de vitamina B12, como son en sangre el número de glóbulos rojos, o a nivel físico la fatiga, palidez o el entumecimiento en manos y pies.
Para revisar el yodo: Hormona tirotropina o TSH
Ésta es la hormona que estimula la glándula tiroides para que fabrique hormonas tiroideas. ¿Y qué tiene que ver con alimentación vegetariana? Pues mucho, ya que la base primordial de estas hormonas es el Yodo. Es decir, saber cómo está funcionando nuestra glándula tiroides nos indica si nuestra ingesta de yodo es la correcta.
Ojo, que puede que estemos comiendo correctamente yodo y aun así la glándula tiroides nos de problemas.
No obstante, el primer paso siempre será revisar la TSH, y en caso que salga alterada, buscar la raíz del problema: si es por un déficit nutricional o si se debe a una alteración autoinmune.
Y, sí, como os explicamos en el vídeo “cómo empezar a ser vegetariano”, el yodo es uno de los nutrientes a considerar cuando nos pasamos a la alimentación vegetariana, ya que es un mineral que se encuentra básicamente en los alimentos marinos, como el pescado.
Aprovechamos para recordaros que cuando decimos “básicamente” o “mayoritariamente” o “en gran medida”, no queremos decir que el nutriente solo se encuentre ahí, sino que en esos alimentos que os mencionamos es donde estará más disponible, ya sea por cantidad o porque se absorberá mejor.
Y seguro que habréis pensado ¿Y las algas? ¡Son marinas! ¡Y solo veo, leo y escucho que son magníficas nutricionalmente! De hecho, puede que incluso ya formen parte de vuestra alimentación. ¡Pues mucho cuidado con las algas! Su consumo habitual puede ser perjudicial como os explicamos en éste vídeo.
Para revisar el hierro: Ferritina y Transferrina
Imaginamos que ya os habréis dado cuenta que casi nunca pedimos directamente el nutriente a chequear. El hierro no será menos.
El hierro es uno de los nutrientes que más falsos mitos genera alrededor de la alimentación vegetariana: Si dejas de comer carne tendrás anemia. ¿Seguro? Pero no es el único mito; también se escuchan barbaridades sobre qué alimentos son ricos en hierro, como por ejemplo las espinacas. Parece que aún no saben que lo de Popeye era un farol.
¿Y por qué pedimos ferritina y transferrina? Pues porque la primera nos indica cómo están las reservas de hierro; mientras que la transferrina, que es la proteína a la que se une el hierro para circular por la sangre y llegar a los tejidos, es un reflejo del hierro que circulando, y que si se encuentra elevada es porque no hay suficiente hierro al que pueda unirse.
Puede ser práctico medir el hierro en sangre directamente, es decir el hierro sérico o la sideremia, cuando queremos calcular el % de saturación de la transferrina y así saber cuál es la cantidad de transferrina y hierro que se encuentran unidos.
Estos 4 indicadores son los indispensables a añadir siempre en vuestra analítica si sois vegetarianos. Y vuestro D-N valorará si, en vuestro caso particular, necesitáis chequear alguno más.
A continuación os facilitamos una tabla con los valores de normalidad para cada uno de los parámetros que os hemos explicado (estos valores pueden variar según el laboratorio).
Dieta para vegetarianos
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Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Vic; Licenciada en Ciencia y Tecnología de los alimentos por la Universidad de Vic; Postgrado en Nutrición Humana y Dietética Materna infantil por la Escuela Universitaria de Enfermería de Sant Joan de Deu y Máster en Comunicación y Gastronomía por la Universidad de Vic.
Soy Miembro colegiada en el colegio profesional de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña (CODINUCAT) (CAT000273).