
os helados durante los días de calor, se convierten en el alimento estrella para muchas personas, se trata de los postres y meriendas más habituales. Con propiedades muy diferentes según los ingredientes con los que se prepare. Hay que tener en cuenta las características de cada uno y no abusar de ellos.
Se cuenta que Marco Polo, tras un viaje a China varios siglos antes de Jesucristo, relató cómo se elaboraban allí los helados. Al parecer los países de oriente endulzaban nieve con miel y frutas para disponer de bebidas para combatir el calor. Partiendo de esta idea, años después los Persas preparaban dulces similares que llamaron «sharbets» (sorbetes) y, posteriormente, los griegos y los romanos.
as recetas que Marco Polo llevó a Italia despertaron el interés en toda Europa, por su elaboración y consumo, pero fue Venecia el principal productor de estos refrescos helados.
A mediados del siglo XIX los helados llegaron a Estados Unidos donde comenzó la elaboración industrial de estos productos.
Hoy en día, legalmente los helados se clasifican en 6 grupos diferentes, en función de las proporciones de grasa, leche, nata o agua que contengan. Podemos hablar del helado crema, helado, helado de leche, helado de leche desnatada, helado de agua y el sorbete.
En esta ocasión nos centraremos sólo con los sorbetes y helados. Como sabéis la principal diferencia entre ambas elaboraciones, reside en el principal ingrediente que en el caso de los sorbetes es agua y azúcar (jarabe) y en el caso de los helados es leche aromatizada.
Podemos disfrutar durante todo el año, de una innumerable cantidad de helados y sorbetes con sabores, texturas, colores y composiciones nutricionales diferentes. Pero durante el verano, para combatir el calor es cuando vienen más a gusto.
A nivel general cuando hablamos de sorbetes podemos decir que tienen una gran cantidad de agua y glúcidos de absorción simple, además de aromas sobre todo relacionados con frutas refrescantes y/o hierbas aromáticas. En el caso de helados otros nutrientes que también habrá que tener en cuenta son: las grasas (casi siempre saturadas) y las proteínas que provienen de la leche o la nata que se ha utilizado durante su elaboración.
os helados provienen de una mezcla de alimentos de calidad, como leche, yogur, frutas, frutos secos. Son nutritivos, fáciles de digerir y sabrosos.
Recomendamos consumir helados de manera puntual y en poca cantidad, ya que son bastante energéticos. 100 gramos de helado pueden contener entre 200 y 300 Kcal, una cantidad muy alta si lo comparamos por ejemplo con los yogures que tienen entre 80 y 100Kcal/100g. Además, serán la grasa de la leche, nata o las grasas de origen vegetal que se añade en la elaboración lo que dará mejor cremosidad y textura a los helados.

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Vic; icenciada en Ciencia y Tecnología de los alimentos por la Universidad de Vic; Postgrado en Nutrición Humana y Dietética Materna infantil por la Escuela Universitaria de Enfermería de Sant Joan de Deu y Máster en Comunicación y Gastronomía por la Universidad de Vic.
Soy Miembro colegiada en el colegio profesional de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña (CODINUCAT) (CAT000273).