
Adelgazar es un objetivo constantemente perseguido por la mayoría de los adultos de nuestra sociedad. Vivimos en un sistema que nos empuja a creer que una persona con cuerpo delgado es mejor, ya que se le asocian cualidades positivas como el éxito, el esfuerzo, la felicitad, etc.
¿Saltarse comidas adelgaza?
Esta obsesión por la delgadez ha llegado a tal extremo que normalizamos las conductas alimentarias de riesgo a las que recurren algunas personas con tal de perder peso. Una de estas conductas de riesgo es dejar de comer o saltarse alguna comida, pensando que así, si se ingieren menos calorías, se puede adelgazar. Esto es un error, ya que podemos desencadenar un conjunto de problemas de salud.
Cuando nos saltamos una ingesta importante a lo largo del día, es muy posible que lleguemos a la siguiente con mucha más hambre de lo normal. Esta sensación de hambre tan intensa puede producir dos respuestas: que en la siguiente comida ingiramos mucha más de comida de la que se debería (atracón) o que convivamos una sensación de hambre permanente.
Riesgos de la restricción alimentaria
Un patrón de alimentación restrictivo incrementa la obsesión y pensamientos con la comida, que directamente nos conlleva a una obsesión con nuestro cuerpo y apariencia. En el peor de los casos, saltarse ingestas como método de pérdida de peso puede conllevar la aparición de un TCA (trastorno del comportamiento alimentario).
Diversos estudios demuestran que después de seguir dietas restrictivas o prohibitivas, el metabolismo se ve perjudicado. Concretamente el metabolismo basal, que constituye el 60-75% del gasto energético diario total, y que se verá disminuido. Este hecho obstaculiza la progresión de la pérdida de peso corporal. Por lo tanto, es contraproducente.
Hambre y emociones
Otro problema relacionado con este patrón alimentario es la desconexión con nuestras señales de hambre y saciedad. No estamos escuchando nuestras necesidades, sino que nos imponemos rígidas normas que al final no son nada educativas. Debemos aprender a entender nuestro cuerpo y responder a sus demandas.
La alimentación intuitiva
Algunas de las claves de la alimentación intuitiva son:
- Come cuando tengas hambre
- Si no estás seguro de tener hambre, no comas, significa que no tienes hambre
- Come lo que tu cuerpo te pide
- No te culpabilices por comer
- Descubre porque comes cuando no tienes hambre
- Saborea y siente cada bocado
- Presta atención cuando estés comiendo
- Deja de comer cuando te sientas lleno
Es muy importante poder llegar a aceptar nuestro cuerpo, ya que hay infinidad de formas corporales y compararse con los demás o con nosotros mismos en otras épocas solo nos hace daño. Cuanto más nos aceptemos, más vamos a querernos, facilitando así la incorporación de hábitos saludables a nuestra vida. Tal vez adelgazaremos, o tal vez no, pero lo importante es cuidar nuestra salud des del respeto y el amor propio.
Principales errores en una dieta para adelgazar
Errores que se cometen cuando se quiere hacer una dieta para adelgazar:
La mejor solución es ponerse en manos de un nutricionista. De esta forma, no solamente evitaremos poner en riesgo nuestra salud, sino que la mejoraremos poco a poco.

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Vic; Licenciada en Ciencia y Tecnología de los alimentos por la Universidad de Vic; Postgrado en Nutrición Humana y Dietética Materna infantil por la Escuela Universitaria de Enfermería de Sant Joan de Deu y Máster en Comunicación y Gastronomía por la Universidad de Vic.
Soy Miembro colegiada en el colegio profesional de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña (CODINUCAT) (CAT000273).